La organización del almacén es una tarea sumamente importante ya que de este modo las compañías se vuelven más eficientes no sólo gestionando las distintas mercancías y productos si no que ayuda enormemente a la eficiencia con los tiempos de entrega. Además también se ahorran en costes que pueden ser destinados a otras áreas de la empresa.
Este proceso logístico que representa la organización del almacén y que es el encargado de la recepción, movimiento y mantenimiento de mercancías, en una planta manufacturera o una empresa comercializadora normalmente debe tener las siguientes áreas en el almacén como base de su planificación:
El tamaño y distribución de estas áreas depende del volumen de operaciones y de la organización de cada empresa. Estas pueden estar completamente separadas e independientes unas de otras, o bien, dentro de un solo local. Sea como fuere, deben presentar los mínimos riesgos para el producto, personas y compañía y optimizando el espacio físico del almacén.